EL
SABERà Es
la dimensión intelectual y los conocimientos.
EL
SABER HACERà Es
la dimensión activa, es decir, las habilidades técnicas y las destrezas.
EL
SABER SERà Es
la inteligencia emocional. Es la dimensión afectiva (afectividad de la enfermera interviniendo en ese proceso de ayuda)
compuesta por las EMOCIONES y las HABILIDADES DE RELACIÓN.
Estas interferencias estarían en relación con las creencias,
valores, actitudes de la enfermera (por ejemplo, la actitud ante un paciente
gitano o un testigo de Jehová) las cuales pueden plantearnos problemas.
Otras interferencias serían:
La
comunicaciónà falta
de comunicación con el paciente, como, por ejemplo, es el caso del idioma.
Cansancio.
Frustración
profesional (Burn-out).
Miedo
del paciente.
Las
competencias emocionales.
a)
ATENCIÓNà Es centrarse con intensidad y
concentración en un momento determinado. Para controlar la atención se necesita
entrenamiento y tiempo. El entrenamiento se obtiene practicando una técnica o desarrollando
habilidades cognitivas por medio de crucigramas, sudokus…
La atención es estar abierto, en el sentido de estar en alerta
con todos nuestros sentidos activados. La atención es también esencial para la
empatía y la escucha activa.
b)
ESCUCHA
ACTIVAà
Escuchar No es oír. Escuchar
significa atención para sentir los miedos, las sensaciones, del paciente…
también significa darse cuenta de lo que hay detrás de las palabras y centrarse
en las necesidades reales del paciente. Por lo tanto, escuchar es una cualidad
psicológica que transmite el siguiente mensaje: “Quiero ayudarte”. Escuchar es
una función activa, no pasiva. Es una
cualidad basada en la empatía, es decir, en el interés por el otro. Se
basa esencialmente en la comunicación NO
verbal (cuerpo, mirada, silencio…), en los monosílabos, en el silencio…siendo
este último la gran herramienta de la escucha activa, ya que con él
transmitimos unos mensajes profundos al enfermo de comprensión, condescendencia…
Sin esta dimensión no hay escucha activa.
Sin embargo, hay obstáculos que dificultan la escucha activa.
Éstos son:
Entorno físico inadecuado
Obstáculos emocionales de la
enfermera
Obstáculos cognitivos, como por
ejemplos los prejuicios culturales como el racismo…
Ansiedad en pacientes y enfermeras
Pasividad (Sólo querer hacer el
trabajo)
Impulsividad
La escucha activa es una cualidad que constituye una buena
praxis clínica.
c)
CUALIDADES
RESPECTO A LOS RITMOS Y TEMPOSà Se trata de cultivar el valor de la calma,
de la lentitud y de la paciencia. Al fomentar estos valores, trabajamos el
autocontrol y la inteligencia emocional de la enfermera, dando el tiempo
necesario a cada cosa excepto en situaciones de emergencia. Es importante no ir
con prisa, sentarnos, tocar, mirar (escucha activa), silencio…Así el paciente
se sentirá acompañado y atendido. Se puede pensar que no hay tiempo, aunque no
es tanto la cantidad de tiempo como la calidad del mismo. La lentitud debe
entenderse como una adaptación a las necesidades del paciente ya que no puede
seguir nuestro ritmo.
(02/05/06)
d)
NO
IMPLICACIÓN EMOCIONALà Significa diferenciar donde acaba la
persona y donde comienza uno mismo. Significa:
No dejarse llevar por el torrente
de sentimientos y emociones
No inmiscuirse en su vida y respetar decisiones y opiniones del
otro.
Una de las consecuencias de no implicarse por completo es que
el implicación hay diferentes grados,
siendo lo ideal, mantener una distancia adecuada y diferenciar “Yo” de “Tú”
(clave para evitar el BURNOUT).
Por tanto, la no implicación
significa no dejarse llevar por sentimientos y emociones del paciente. Hace que
el paciente vaya encontrando sus respuestas y tomando sus decisiones.
La no implicación debe adquirir un rol de NO protagonismo, tan
sólo de ayuda. No implicarse significa no involucrar tus sentimientos, tu forma
de pensar, tu ideología, y tu forma de ver la vida con el paciente. Significa,
en suma, no inmiscuirse en su vida y respetar sus decisiones.
Hay que encontrar el equilibrio y saber mantenerse en una
distancia adecuada, ya que al igual que no debemos implicarnos, la indiferencia
absoluta crea una situación de deshumanización indeseable para el paciente.
e)
AUTENTICIDAD: La enfermera tiene que ser auténtica (no de cartón-piedra), entendiéndose
como tal una persona coherente y sincera. Para ser coherente y sincero tenemos
que conjugar al unísono el pensamiento, los sentimientos y las acciones o
conductas. Cuanto más grado de coherencia tiene la persona, mayor capacidad de
comunicación.
Además coherencia y sinceridad es
lo que da credibilidad a la enfermera y esto hace que nos ganemos el respeto y
la confianza de los demás.
Cuando la enfermera hace algo que es su obligación, cuando no
siente, al hacerlo se provoca un fallo en la comunicación, ya que no hay
conexión entre pensamiento, acción y sentimiento. Entonces, es cuando falla la
autenticidad.
Esta cualidad psicológica es importante porque el objetivo
clínico esencial de la enfermera es ayudar y sólo se puede hacer de forma
coherente y auténtica. Además actuando con autenticidad no solo se ayuda al
paciente sino que mejora la enfermera como ser humano.
f) INTIMIDAD: Para conseguirla es necesaria una serie
de valores esenciales en una buena praxis clínica:
Proximidad: calidez, estimación, cortesía
Lealtad: información clara y sincera de sus
problemas, opciones, riesgos, beneficios, atendiendo sus necesidades y
creencias.
Respeto: Respetando la dignidad, el derecho a
decidir, intimidad, secreto de la información…
Honradez: mantener conocimientos al día, consultar
con otro médico.
Prudencia: Evitar acciones o recomendaciones poco
probadas, evitar cualquier tipo de riesgo.
Equidad: tratar a todas las personas con el mismo
interés.
La intimidad se basa en la autonomía del propio paciente. Hay
un territorio íntimo del paciente que no debe ser invadido o contaminado y ese
es precisamente el ámbito que la enfermera debe respetar y que muy a menudo
violamos. La enfermera tiene que ser sensible para no agredir la intimidad;
para ello tiene que tener empatía, es decir, poder ponerse en el lugar del
enfermo siendo consciente de que supone la violación de la intimidad. Con la
empatía obtendremos una praxis clínica de calidad y el respeto de la intimidad
del paciente.
Por tanto, para respetar la intimidad hay
que valorar 2 ámbitos:
-
Un
espacio físicoà
Llamado PROXEMIA
-
Un
espacio corporal o CORPOREIDAD
Para respetar la intimidad, la enfermera debe tener en cuenta
la EMPATÍA. Esta cualidad es una forma de identificación con el paciente.
Dentro de esta identificación tenemos:
-
Una
identificación proyectivaà Ponerse en el lugar del paciente sin
convertirse en le paciente.
-
Una
identificación introproyectivaà Somos receptivos del mensaje del paciente
e incluso entra en nuestra intimidad sin miedo.
Este uso flexible de la proyección e introproyección nos
permite una mejor intimidad con el paciente. Intimidad se refiere a:
-
Tiempo
para estar solo y comunicarse con uno mismo.
-
Disponer
de espacio físico para no ser invadido.
-
Disponer
de espacio para la expresión de emociones y sentimientos.
-
Espacio
privado interiorà A
través de mi pensamiento puedo meditar.
ESPIRIRUALIDADà Es algo más que la religión, es una
consideración de su paz interior y armonía espiritual más allá de la muerte.
La deshumanización del hospital y su asistencia, puede ser en parte consecuencia de que entre el enfermo y la enfermera existe una barrera intelectual y afectiva que comporta el desconocimiento del enfermo en todos los aspectos de su personalidad.!!! NO LO PERMITAMOS¡¡¡
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